Hoy más que nunca urge que los profesores peruanos empiecen a desarrollar en los estudiantes valores fundamentales como el respeto, la honestidad y la solidaridad. Y también conceptuar y llevar a la práctica la justicia y la democracia. Si la justicia tiene relación con la ética, equidad y honradez, y es la voluntad constante de dar a cada uno lo que le corresponde; la democracia defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir y controlar a sus gobernantes.
En este sentido, es importante que el profesor busque que los estudiantes participen activamente en el proceso de desarrollo de la escuela; única forma de entender el real significado de la palabra “democracia”. Proponer que en la escuela ya no existan los policías escolares, y reemplazarlos más bien por delegados de aula, quienes serán los responsables de exponer los proyectos y la problemática de sus compañeros. Finalmente, es importante concientizar a los estudiantes para que aprendan a elegir a sus representantes del Municipio Escolar de manera responsable, y tengan la potestad de cambiarlos si no cumplen con sus promesas realizadas en la campaña electoral. La meta es que los estudiantes logren aprender a ejercer sus deberes y derechos en una sociedad democrática desde la escuela.
He aquí la gran y noble tarea de los profesores peruanos: lograr que sus estudiantes sean mejores ciudadanos, y que, con los años, sean capaces de convivir en democracia y con justicia social y económica.
